lunes, 16 de mayo de 2011

Tiburones y rémoras (artículo de opinión)

Llevo un tiempo dándome cuenta y no sólo yo, otros compañer@s también, que además de que amamos la enseñanza, amamos la educación, amamos la transmisión de valores, actitudes y conocimientos, somos conscientes que el nivel de requerimiento y esfuerzo va disminuyendo. Pero lo más serio no es que sea en la ESO, lo grave es que es en Bachillerato. La inercia vital del alumnado que termina 4º ESO y que no sabe lo que hacer es seguir en Bachillerato. Es un porcentaje alto de alumnado que no presta atención en clase, que le da igual si hay que hacer trabajos, si hay que hacer actividades de repaso. Ya no pedimos que se estudie al día, ya pedimos (y ahí me considero culpable) que se estudie para los exámenes. Le damos los resúmenes de los temas, les fijamos las preguntas más importantes, les hacemos varias recuperaciones, no fomentamos la correcta ortografía sino que les hacemos que repitan los errores y que escriban varias frases con ellos, para que luego vuelvan a tener los mismos errores. Yo soy culpable de bajar el nivel para que los porcentajes de suspensos no llamen la atención y para que los alumn@s no se cambien de Instituto a otro con los niveles más bajos y así no perdamos alumnado y no tengan que enviarnos a trabajar a otro. Seguramente no son todos los IES así, pero en mis 9 años como docente y otros tantos cursos de Bachillerato, puedo contar con una mano las excepciones.
Hemos dado un paso grandísimo al ampliar la educación hasta los 16 años y generalizar en la sociedad la Educación Secundaria y Superior, pero tenemos que dar otro paso, otro paso hacia la calidad de la educación, que desde mi punto de vista no se consigue, si no se potencia y fomenta el esfuerzo en Bachillerato público. Y esto no sólo un instituto sino que tienen que realizarlo todos los institutos, cada uno de acuerdo con sus medios y sus características. Hay un 40% de paro juvenil, esto puede ser un desastre, una generación perdida como dicen algunos. Este dato es objetivo, pero yo no me conformo y mientras tenga fuerzas lucharé para que el Bachillerato vuelva a ser el Bachillerato que te prepara para una profesión (Técnico de Grado Superior) o para la Universidad.